MARZO
2012. INICIO.
Corre el año 1990, fin de una década, y tras la muerte del
patriarca de la familia, los Valladolid han abandonado Celaya para
instalarse en Guanajuato, donde el primogénito, Damián, se ha
entregado a la vida religiosa y está a punto de oficiarse en el
seminario, causando eso una gran emoción a Helena, su madre, quien
se siente grandiosamente orgullosa de él, pero preocupada por
Natalia, su hija menor, quien trabaja en el seminario ayudando en el
servicio a los sacerdotes pero desde hace un tiempo se comporta de
manera extraña, nerviosa, y eso se debe a que tiene una relación
secreta con Santiago, uno de los chicos que están a punto de
ordenarse, a quien se entrega perdidamente por amor. Se lo hace saber
a Matilde, su nana, quien le advierte que es peligroso que se haya
enamorado de un muchacho que está a punto de entregarle su vida a
Dios. Semanas después descubre que está embarazada y se lo hace
saber a Santiago, quien le promete que todo se arreglará. Son
descubiertos por Helena, quien le dice al muchacho que si él ama a
su hija entonces no se debe ordenar. Tadeo promete que arreglará
todo y habla con Damián, quien lo golpea por su atrevimiento y le
asegura que si no se marcha lejos se encargará de destruirlo.
Santiago, quien es el amigo más cercano de Damián, desea casarse
con Natalia pero Damián se opone y le tiende una trampa haciéndole
creer que Natalia tiene amoríos con alguien más.
El
día de ordenación llega y Santiago no aparece, entonces Natalia
descubre que renunció a sus votos y se fue de Guanajuato. Cuando
Damián, vanidoso y estricto, se entera de que su hermana se ha
embarazado decide que lo mejor será mandarla lejos, donde nadie se
entere de su vergüenza, pero Helena intercede por ella y decide que
su hija se quedará en Guanajuato y tendrá a su hijo. Pasando los
meses ella da a luz a un precioso niño al que llama Gael. Ya vuelto
un sacerdote, Damián propone que el niño crezca como hijo de
Helena, quien aconsejada por la sirvienta, Matilde, se niega y cree
que es Natalia la que debe hacerse cargo de la criatura, aunque
prohíbe terminantemente a su hija que intente rehacer su vida, pues
debe cargar con su pecado hasta el último día de su vida. Damián
aparece de entre la lluvia. Les dice que ha buscado a Santiago y se
ha enterado de que éste trató de huir y tuvo un accidente en el
que perdió la vida. Natalia sufre amargamente por la pérdida y se
aferra a su hijo, consolada por Helena y Amparo.
Pasan
nueve años y Gael es un precioso niño solitario y lleno de amor por
parte de las mujeres que lo rodean. Natalia es una madre orgullosa
aunque vive atormentada por el recuerdo de Santiago, sin embargo
conoce a Armando Curiel, un arquitecto capitalino que se encarga de
la construcción del colegio católico de la comunidad sacerdotal.
Entre los dos nace una ilusión.
El
padre Joaquín insiste a Damián para que forme parte del colegio que
la comunidad precisamente abrirá con el patrocinio de los fieles,
entre ellos su madre, Helena, pues todos creen que él podría ser de
gran ayuda a los chicos y sobre todo para aquellos que desean
dedicarse al servicio de Dios. Damián acepta y cree que su sobrino
debe pertenecer al colegio y más tarde a la vida religiosa para así
limpiar el pecado de su madre e incluso el propio. Al arreglar su
oficina, entre sus libros encuentra una vieja foto de él con Tadeo.
Se pregunta en donde pueda estar y le desea lo peor en la vida por lo
que les hizo a él y a su familia.
Helena
y Matilde consienten a Gael, a quien Damián trata con frialdad y a
quien a pesar de ser siervo de Dios el niño tiene miedo. Gael comete
un accidente en la casa y el sacerdote desea reprimirlo. Natalia lo
acepta pero Helena se niega y exige a su hijo que sea comprensivo con
su sobrino pues pareciera que no lo quiere. Natalia llora amargamente
por esa razón y tanto Helena como Matilde le hacen ver que para
Damián no es fácil profesar pureza y tener que vivir con el pecado
en su propia casa. Natalia confiesa querer irse lejos pero su madre
se lo prohíbe y le asegura que si lo intenta los desprotegerá a
ella y su hijo.
Armando
habla con el padre Joaquín sobre sus sentimientos hacia Natalia y el
sacerdote le aconseja que se acerque con cautela a los Valladolid,
los cuales en el fondo no han perdonado la vergüenza que ella les
causó hace muchos años y por la que rezan llenos de fe, pues son
una familia católica y de mucha devoción. Descubre que Armando es
casado y le exige que se olvide de ella.
Gael
no tiene amigos a su corta edad. Es taciturno y tampoco desea acudir
al colegio católico en el que su tío trabaja pero tanto Damián
como Helena han tomado la decisión y a pesar del llanto de la madre
el pequeño es enviado a ese colegio, donde el padre Joaquín lo
lleva hasta su salón, donde conoce a Bruno Curiel, con quien hace
una buena amistad. Al tener un amigo, Gael se siente más seguro en
la escuela sin embargo en casa Damián le prohíbe ser amigo de
Bruno, al cuál considera mala influencia. Aun así Gael es invitado
a la fiesta de cumpleaños de su nuevo amigo y tiene el permiso de
Helena, por lo que acude y allí conoce a la hermana de éste, Elisa,
quien demuestra ser más atrevida y veraz que su propio hermano.
Matilde
acude a la iglesia y se confiesa con Joaquín, a quien dice que
Damián es amable y bueno con los fieles pero no lo es con su hermana
y su sobrino. El sacerdote cree que Damián tiene motivos para ser
severo con su hermana y sobrino por lo que pide a la mujer que acepte
la voluntad del sacerdote, quien por ser representante de Dios sabe
lo que es mejor para su familia. Ella llora amargamente asegurando
que Damián hace mal en acusar a su sobrino.
Damián
observa a Gael con un odio enfermizo que lo aterra por lo que el
pequeño, ante el miedo que siente hacia su tío, se encierra en su
habitación con su mascota, un pequeño perro al que Damián detesta
y del cuál se queja siempre.
Armando
insiste a Natalia para que huyan juntos pero ella teme a que su hijo
quede desamparado. Él le propone que huyan solamente los dos así a
su hijo al quedarse bajo el cuidado de Helena quedará protegido.
Matilde descubre las intenciones de Natalia, quien con llanto asegura
estar enamorada y querer irse lejos de su hermano, quien la ha
reprimido siempre. La mujer le suplica que no lo haga, por el amor
que le tiene a Gael, pero Natalia está decidida.
Damián
le hace ver a Helena que en caso de que ella faltara Natalia correría
al lado de cualquier hombre que le de cariño solo para arrebatarle
su fuerte herencia. A Helena le asusta la idea de que Natalia se
confunda y crea en el amor verdadero de un hombre, pues cree que por
ser madre soltera ya no tiene ese derecho.
Bruno
y Elisa pelean por Gael, pues aseguran ser más amigos de él uno que
el otro. La batalla termina cuando Penélope dice a su hermano que
ella se casará con Gael cuando sean grandes.
Armando
y Cecilia discuten pues él está dispuesto a divorciarse seguro de
que ama a otra mujer con la que quiere rehacer su vida. Ella teme a
que sus hijos sufran pero él promete que estará al pendiente de
ellos.
Natalia
se siente nerviosa pues no sabe si hará bien al huir con Armando.
Decide hacerlo pero Gael la descubre y con llanto le dice a helena
que su madre los abandonará. Helena encierra a su hija bajo llave
asegurándole que no la dejará irse a ningún lado. Es Helena quien
va al encuentro con Armando y lo amenaza con destruirlo si no se
olvida de su hija pues ella sabe que es casado ya que Matilde se lo
dijo antes de salir de casa. Armando se marcha de Guanajuato solo y,
de regreso a casa, Helena sufre un terrible accidente en el que
pierde la vida. Al enterarse, Damián culpa a su sobrino por lo
ocurrido y a pesar que Natalia y la nana defienden al nuño, es
imposible que hagan algo. Tras en entierro de Helena, Damián deja
muy claro a su hermana y la criada que las cosas de ahora en adelante
serán diferentes y que se han terminado las contemplaciones para
Gael, quien deberá ser educado con mano dura y firme. Natalia, al no
tener otra salida, acepta las condiciones de su hermano, quien
comienza por deshacerse de la mascota de su pequeño sobrino, al cuál
tras hacer un berrinche lo encierra en una habitación, donde le da
un escarmiento con un cinturón, mientras Natalia, con llanto, afuera
le suplica que no lo haga.
Cecilia
sufre por el abandono de su marido y se los hace saber a sus hijos,
quienes la abrazan y lloran por la pérdida de su padre, destrozados.
En
el colegio, Gael y Bruno comparten sus tristezas y hablan de lo que
harán en un futuro, cuando sean mayores. Gael desea irse lejos con
su madre y olvidar a su tío Damián, quien los interrumpe y asegura
al niño que jamás se va a librar de él, quien salvará a su
familia del pecado que cometió Natalia, su madre.
Bruno se revela
contra el sacerdote, quien lo manda castigar y recuerda a su sobrino
que él es el culpable de todo lo que les sucede a los demás. Lo
reprende nuevamente, a solas, con un cinturón, golpeándolo en el
trasero.
Natalia
y Estela se conocen en la escuela. Entre las dos nace una gran
amistad y deciden ser amigas para siempre sin sospechar quién es
quién.
Gael
y Bruno hacen un pacto de amistad, jurando que serán amigos por
siempre. Se abrazan y Bruno le promete a Gael que él siempre lo
defenderá.
EPOCA
ACTUAL: Gael se ha convertido en un apuesto muchacho al que Natalia y
Matilde aman y consienten. Termina de prepararse estudiando en el
seminario, donde es un alumno ejemplar. Aun así sigue sometido a los
deseos y órdenes de su tío Damián, regidor del colegio y quien se
comporta con él severamente. A veces ve a Elisa, quien le cuenta que
su hermano pronto regresará de la ciudad de México, donde estudia
una carrera.
Bruno
se ha convertido en un hombre apuesto con mucha suerte para
conquistar a quien se propone. Tiene una relación con Jazmín, una
muchacha de buena familia, fiel, que no sospecha que él tenga una
relación secreta con Fabián, el mejor amigo gay de ella. Los dos
hombres hacen el amor y se prometen jamás delatarse con Jazmín, con
quien Bruno se desea casar. Al escuchar eso, Fabián se molesta, pues
en el fondo está enamorado.
Elisa
visita a la familia Linares. Tanto Augusto como Carmina la reciben
bien y le confiesan sentirse felices de que sea la novia de Mateo, su
hijo, el cuál es maravilloso. Mateo abraza y besa a su novia y se
sorprende cuando suena el timbre y aparece Juan de Dios, sobrino de
Carmina, quien le dice que ha llegado recién de Italia y ha sido
enviado a Guanajuato. Ella le ofrece que se quede en casa, como
cuando era niño. Juan de Dios saluda a todos pero a Mateo parece
incomodarle su visita.
Natalia
recibe la visita de Cecilia, a quien con llanto le cuenta lo
preocupada que está por su hijo ya que está segura de que éste no
desea profesar la vida religiosa que su tío le ha impuesto. Cecilia
alienta a su amiga para que sea fuerte de una vez y reclame lo que
por derecho les corresponde a ella y su hijo y se vayan lejos. Son
descubiertas por Damián, quien corre a la mujer de su casa y exige a
su hermana que reciba visitas. Natalia le pregunta porqué la odia
tanto y él no responde. Se marcha.
Bruno
recuerda su infancia y se pregunta cómo será Gael, a quien no ve
desde que terminaron secundaria. Mira una foto en la que aparecen los
dos. Cree que a pesar de que ha pasado el tiempo lo quiere, aunque
nunca se atrevió de decírselo. Detrás de él aparece Fabián, en
toalla. Lo besa y el timbre suena, es Jazmín, quien desea pasar
tiempo con su novio. Fabián se oculta para no ser descubierto.
Accidentalmente Jazmín descubre a su mejor amigo en toalla escondido
en el baño, exige una explicación y Bruno le dice mentiras que solo
la hacen enfurecer y marcharse. Fabián cree que es mejor que Jazmín
descubra la verdad pero Bruno no desea que su novia sepa de su
bisexualidad y decide terminar con Fabián, quien le ruega que no lo
deje y amenaza con quitarse la vida. Bruno le dice que puede hacer lo
que quiera y sale del departamento. Cuando vuelve descubre a la
policía en el lugar y se impacta al ver todo desordenado, roto, y a
Fabián en la tina del baño, herido, pues se ha cortado las venas y
es enviado al hospital. En ese momento Bruno decide huir y regresar a
Guanajuato.
Mariano
Ponce es la mano derecha de Damián en el colegio. Imparte clases y
le anuncia que un nuevo sacerdote llegará al seminario para impartir
lecciones. Dan la bienvenida a Juan de Dios, quien está dispuesto a
ser de gran ayuda a los muchachos que toman clases y se preparan
dentro del seminario a pesar de gozar de ideas liberales. Conoce a
Gael y ambos quedan flechados desde el primer instante. Son espiados
por Damián.
Padre
Joaquín y Matilde hablan del pasado y de la severidad con la que el
padre Damián ha educado a su sobrino. Joaquín continúa
disculpándolo y asegurando que Damián solo ha tratado de llevar a
Gael hacia el camino de Dios y lo ha logrado.
Gael
es reprendido en casa por su tío, quien lo acusa de quitarle el
tiempo al nuevo sacerdote. Natalia defiende a su hijo y entonces
Damián la acusa de haberlo mimado tanto y haberlo vuelto un
mariquita. Asegura que si el padre del muchacho viviera, estaría
avergonzado de tener un hijo como él. Natalia llora amargamente y
Gael la consuela.
Jazmín
visita a Fabián en el hospital y éste solo pregunta por Bruno. Le
confiesa la verdad a Jazmín, quien lo abandona sin decirle nada
sobre su amado. Ella llora amargamente, busca a su novio y una vecina
le dice que Bruno ha dejado el departamento por lo que se llena de
desesperación y dolor.
Cecilia
y Elisa se alegran de tener en casa a Bruno, quien le dice que ha
regresado para quedarse después de muchos años. Pregunta por Gael y
Penélope le dice que en poco tiempo se volverá sacerdote. Bruno
busca a su amigo, quien se alegra de verlo después de muchos años.
Damián los mira y dice a Natalia que no soporta que Bruno haya
regresado ni que sea amigo de Gael, quien cuenta a su amigo las
novedades en su vida. Bruno se da cuenta que su amigo no es feliz y
le aconseja que desista de dedicarse a la vida religiosa.
Juan
de Dios se instala en casa de sus parientes y es interrumpido por
Mateo, quien le pregunta si se quedará mucho tiempo. El sacerdote le
responde que no lo sabe y entonces Mateo se acerca a él,
coqueteando. Juan de Dios lo aparta y le dice que lo que sucedía
entre ellos, cuando eran adolescentes, ha quedado en el pasado.
Natalia
y Matilde hablan del pasado y de la verdad que no desean que Gael
sepa, pues le harían daño. Matilde lamenta que Natalia no sea
fuerte como para enfrentar a su hermano y decirle la verdad a su
hijo.
Damián
habla con el padre Joaquín, a quien asegura ser un hombre cercano a
Dios y solo obrar con la mano de él. Joaquín cree que su amigo es
severo con su sobrino y le recomienda que no trate de alejarlo de él,
si no que intente ser su amigo.
Cecilia
y Carmina se reúnen en un café para hablar del noviazgo de sus
hijos. Carmina, quien siempre ha sido ambiciosa y sabe que Cecilia
posee una gran fortuna, desea que los muchachos se casen cuanto
antes. Accidentalmente las dos se topan con Osvaldo Bernal, un
apuesto hombre de la industria zapatera que pone los ojos en estela.
Durante
la cena, Gael cuenta a su familia que el nuevo sacerdote le ha
ofrecido su amistad. Damián prohíbe terminantemente a Gael que sea
amigo del nuevo cura y que se vea con Bruno y amenaza con encargarse
de que lo envíen lejos en cuanto se ordene. Gael se revela contra su
tío, quien le dice que terminando la cena hablarán a solas. Natalia
llora y al finalizar la cena el sacerdote se encierra con su sobrino
en el estudio. Allí lo azota en el trasero con un fuete y después
le da la mano y sonríe, asegurándole que ya pueden ser amigos.
Cecilia
pregunta a sus hijos qué harían si algún día su padre volviera y
ellos aseguran no querer saber absolutamente nada de él, y, aunque
en el fondo, a Bruno no le molestaría llegar a conocerlo, Elisa
muestra tener odio hacia él.
Natalia
llora ante Matilde, preguntándose por qué Damián se ensaña tanto
con su hijo, al que siempre tacha de mariquita. La nana asegura que
el sacerdote solo reprime al muchacho para tratar de ahuyentar su
realidad. Natalia le pide que se explique pero la nana cree que no es
necesario.
Mateo
no hace más que demostrar que la presencia de su primo en casa no le
agrada. Augusto y Carmina le piden que lleven la fiesta en paz y
recuerde que él y Juan de Dios eran muy buenos amigos en la niñez y
la adolescencia.
Juan
de Dios habla con Joaquín, quien le asegura que Damián es un hombre
difícil y estricto pero uno de los mejores sacerdotes que ha habido.
Cuando el viejo hombre se marcha, aparece Mariano, quien hace la
plática al nuevo padre y trata de intimidarlo sin obtener resultado.
Juan de Dios asegura que él está colaborando en el seminario porque
ama su profesión, no porque quiera hacer amigos, los cuales ya
tiene.
Bruno
visita la casa de los Valladolid buscando a Gael. Natalia le dice que
no está y en cuanto Damián entra lo corre de su casa. Bruno le
pregunta por qué lo odia tanto y el sacerdote asegura no odiarlo, si
no considerarlo mala influencia para su sobrino por ser hijo de una
divorciada y un hombre que abandonó a su familia. Enojado, Bruno se
marcha de la casa y afuera se encuentra con su amigo, a quien le dice
que lo verá después. Gael se enfrenta nuevamente a su tío, quien
de nueva cuenta lo castiga. El muchacho asegura que un día no
resistirá más y le dará a su tío en donde más le duele.
Fabián
sufre por no saber de Bruno. Busca a Jazmín pero ésta no quiere
saber más de él, se siente perdido y cree que lo mejor que puede
hacer es ir a buscar a su amado a Guanajuato.
Santiago
y Augusto descubren que su empresa está al borde de la quiebra por
lo que creen que deben hacer algo. Carmina suplica a su hijo que se
apresure a casarse con Elisa pues Cecilia los puede ayudar a salir
del problema. Augusto se niega rotundamente y asegura que entre él y
su hijo sacarán adelante la empresa.
Cecilia
y Osvaldo se encuentran. Él le pide que le acepte un café y ambos
hablan de sus vidas. Él es viudo y asegura estar terriblemente
interesado en ella.
ABRIL
2012.
Bruno busca a Gael y éste se escapa de
casa. Los dos van a las afueras de la ciudad, donde recuerdan el
pasado. Ríen y juguetean hasta quedar uno frente al otro,
recostados. Gael trata de evadir lo que sucede, de separarse, pero
Gael lo sorprende con un fuerte beso y después le dice que desde
hace muchos años deseaba hacer eso. Confundido, Gael no sabe que
hacer hasta que reacciona y le devuelve el beso. Los dos hacen el
amor.
Damián
pide a Mariano que vigile de cerca a su sobrino y le informe todo
cuanto sepa de sus movimientos pues no lo quiere cerca del nuevo
sacerdote. Mariano cree que Juan de Dios será mala influencia para
los alumnos pues lo ha escuchado expresarse liberalmente ante ellos.
Damián sonríe a su cómplice y le asegura que Juan de Dios se
marchará de Guanajuato en menos de lo que todos piensan.
Bruno
y Mateo se cruzan y deciden tomar una copa, hablando del futuro
matrimonio entre el segundo y la hermana del primero, quien los
sorprende y no deja de decir y demostrar cuanto ama a Mateo.
Natalia
le dice a Damián que deben hablar de Santiago. Él se niega y le
exige que no vuelva a mencionar ese nombre nunca pero ella insiste
haciendo que su hermano se atormente y se encierre en su habitación.
Matilde le asegura a la mujer que la desaparición de Santiago le
afectó a Damián tanto o más que a ella.
Entre
Bruno y Gael nace una relación amorosa que mantienen en secreto pues
temen a las represalias que los demás puedan tener en su contra.
Juan
de Dios lidia con la estricta vigilancia de Mariano, a quien le exige
que le diga por qué lo visita tanto. Mariano demuestra con hechos
estar interesado en el sacerdote, quien lo rechaza cada vez que
puede.
Cecilia
y Osvaldo deciden empezar una relación que a Elisa no le parece
apropiada pues no quiere que su madre se case con nadie más. No
entiende que es solo una relación de novios.
Carmina
recrimina a Augusto el estar al borde de la quiebra y no obligar a su
hijo para que se case con Elisa Curiel lo antes posible.
Mateo
recuerda sus días de juventud con su primo Juan de Dios, al que
espía mientras se baña y lo sorprende. Juan de Dios nuevamente
vuelve a rechazarlo.
Natalia
descubre a Gael besándose con Bruno y no sabe como reaccionar. Se lo
cuenta a Faustina, quien le dice que si ama a su hijo lo aceptará y
defenderá en cualquier condición. A demás que la nana cree que
Bruno puede ser de gran ayuda para Gael. No cuentan con que Bruno,
por medio de Gael, conoce al padre Juan de Dios y queda enganchado a
él, pero el sacerdote le ha tomado verdadero aprecio a Gael, quien
cada día es más cercano a él a pesar de Mariano y el propio
Damián, quien es descubierto por Joaquín, teniendo relaciones con
Mariano, por lo que el cura está dispuesto a reportarlos para que
los despojen de los hábitos. Tiene un enfrentamiento con Damián,
quien accidentalmente le arranca la vida.
Juan
de Dios habla con su familia acerca de Gael Valladolid. Los Linares
creen que esa familia es de buenos principios y que Damián es un
sacerdote intachable querido por todos los fieles.
Mateo opina que
todos los sacerdotes en el fondo son maricones que se refugian en esa
vida para cubrir las apariencias. Carmina le exige que se disculpe
con Juan de Dios pero éste cree que no es necesario y que mucha
gente piensa como su primo, pero están muy equivocados.
Natalia
habla con Gael y de sus sentimientos. Él, con llanto, le confiesa
ser homosexual y haber encontrado en Bruno a alguien con quien pueda
ser feliz. Natalia llora y abraza a su hijo asegurándole que lo
apoya y confesándole lo feliz que la hace que él tenga una ilusión.
Matilde se une a esa felicidad.
Damián
cree que él será el nuevo director del seminario pero no es así y
le informan que muy pronto llegará el sustituto del padre Joaquín.
Juan
de Dios habla con Gael, quien se confiesa con él y le dice lo de sus
sentimientos hacia Bruno, quien los descubre abrazados y reclama a
Gael el estarse abrazando con otro hombre. No escucha explicaciones y
hace sentir mal al muchacho, quien le dice que Natalia los vio y ya
sabe la verdad. Bruno abofetea a su novio, pues cree que eso puede
traer graves consecuencias. Se va, y entonces Juan de Dios aconseja a
su alumno que no se deje maltratar por nadie y lo alienta para que
abandone la vida religiosa, pues si ama a otro hombre no puede
profesar. Gael busca entonces a Bruno y le pide perdón. Le propone
renunciar a la vida sacerdotal e irse con él lejos, donde nadie los
pueda juzgar. Se besan y son descubiertos por Damián, quien abofetea
a su sobrino y exige a Bruno que no se vuelva a acercar a él jamás.
En casa, da fuertes fuetazos a Gael, a quien exige que se flagele y
pida perdón. Gael se niega rotundamente y asegura estar perdidamente
enamorado de Bruno y estar dispuesto a renunciar a la vida
sacerdotal. Damián lo va a golpear y Natalia le exige que deje a su
hijo en paz. Se revela y jura no estar dispuesta a permitir un golpe
más. Damián descarga su ira contra ella, haciéndola llorar.
Mateo
se porta distante con Elisa, quien se queja con Carmina. Ésta le
asegura que su hijo pasa malos momentos pues necesita un préstamo
para salvar la empresa de su padre. Elisa jura que ella la ayudará y
habla con Estela, a quien dice que está dispuesta a aceptar su
relación con Osvaldo si les presta ese dinero a los Linares.
Bruno
cree que ha cometido un gran error al enamorarse de Gael pues eso le
puede traer graves consecuencias y no desea que nadie sepa de su
homosexualidad. Llama por teléfono a Jazmin y le pide que lo visite
en Guanajuato. Ella se niega rotundamente pero él insiste por lo que
la muchacha termina por aceptar. Recibe una llamada de Gael, quien
asegura necesitarlo pero Bruno le dice que lo mejor es que terminen
definitivamente y no se vean en mucho tiempo. Gael llora amargamente
la pérdida y se refugia en el padre Juan de Dios, quien nuevamente
le aconseja que abandone los votos. Los dos se dan la mano y un
fuerte abrazo que hace que Juan de Dios se flagele al sentir una
terrible culpa.
Preocupada,
Natalia habla con el padre Joaquín, a quien le cuenta sobre la
sexualidad de su hijo. Éste le pide que hable con el padre Juan de
Dios y la mujer se sorprende y llora con las palabras del joven cura,
quien le da esperanza y le asegura que ni ella ni su hijo están
condenados, pues Dios solo les ha dado pruebas difíciles para
encontrar el amor verdadero y así encontrarse con Él.
Borrachos,
Bruno y Mateo se besan y tienen relaciones sexuales y al despertar se
llevan una gran sorpresa. Los dos quedan en común acuerdo de no
hablar de lo que ha sucedido entre ellos, pues Santiago es el
prometido de la hermana de Bruno!!!
Elisa
entrega a Carmina el cheque para salvar la empresa de su familia y
Augusto se niega terriblemente a recibir ese dinero. Carmina estalla
contra él asegurando no querer a su lado a un hombre mediocre por lo
que él le propone que se separen, sorprendiéndola. Ella jura que
jamás será una divorciada para andar en boca de todos.
Juan
de Dios y Gael tienen un encuentro. Él lo besa y entonces Gael le
pide que no vuelva a hacerlo pues tiene una relación con Bruno,
quien los sorprende y se lanza a los golpes contra Juan de Dios,
quien se defiende. Gael interviene y recibe un golpe por parte de
Bruno, quien pone punto final a su relación. Cuando llega a casa
alarma a Natalia y Matilde, quienes creen que Damián no debe darse
cuenta de lo que ha sucedido.
Osvaldo
se entera de que está terriblemente enfermo y se lo hace saber a
Cecilia, quien se sorprende cuando al contárselo a Carmina, ésta le
aconseja que se case con el hombre, el cuál tiene mucho dinero y
puede heredarla. Cecilia no puede creer que su amiga esté tan vacía
y sea tan superficial. Se lo hace saber y la mujer se ofende.
Damián
se alarma cuando le presentan al nuevo regidor del seminario y
director de la escuela. Es nada más ni nada menos que Santiago,
convertido en un sacerdote. Damián hace lo imposible para que lo
corran pero no dice el por qué, por lo que Mariano lo tranquiliza y
le exige que se calme y acepte las órdenes de sus superiores.
Natalia
habla con Cecilia, a la que pregunta si sabe de la relación que
tienen sus hijos. Parece que la madre de Bruno no sabe nada y se
alarma cuando Natalia le dice que sus hijos son novios. Cecilia
abofetea a su amiga y le pide que se marche inmediatamente de su
casa. Exige a Bruno que le diga la verdad y éste asegura no ser
homosexual, pero sí víctima del acoso de Gael, quien es un
pervertido.
Santiago
tiene un encuentro con Matilde, quien descubre que él no sabe de la
existencia de su hijo y cree que Natalia rehízo su vida con otro
hombre. Ella le aconseja que busque a la mujer, la cuál nunca lo
olvidó y desde que él se marchó ha tenido que vivir bajo el yugo
de su hermano.
Gael
y Bruno se encuentran y éste lo rechaza y ante la insistencia de
Gael para que hablen, lo culpa de la indiscreción de su madre y le
exige que no lo vuelva a buscar jamás. En ese momento aparece
Jazmín, a quien Bruno besa en la boca causando gran dolor en Gael,
el cuál llora amargamente en su soledad.
Juan
de Dios se alegra de que Santiago se encuentre en Guanajuato. Los dos
se conocieron en otra ciudad y ahora se vuelven a rencontrar.
Osvaldo
nota extraña a Cecilia, quien asegura estar preocupada por sus
hijos, a los cuales quizás les hizo falta un padre. Él le pide que
no se atormente y le propone matrimonio. Ella le pide perdón pues
cree que no puede casarse con él ya que sus hijos jamás se lo
permitirían.
Gael
nuevamente se refugia en el padre Juan de Dios, a quien confiesa
sentir una gran desesperación por lo que vive. El sacerdote lo
consuela y le da un fuerte abrazo. Esta vez es Gael quien lo besa.
Augusto
y Mateo deciden que venderá su empresa. Carmina se niega
rotundamente y cachetea a su marido asegurando que ella no puede ser
la esposa de un muerto de hambre. Mateo intercede y defiende a su
padre, exigiendo respeto a su mamá, contra la cual se revela.
Damián
exige a Santiago que no busque a su hermana. Éste le pregunta a qué
le tiene tanto miedo y entonces Damián calla. En ese momento entra
Natalia, quien se impacta al ver frente a ella a Santiago, el cuál
trata de hablarle pero ella, confundida, huye y se niega a hablar con
él.
Mariano
molesta a Juan de Dios, por lo que éste le corresponde con un golpe
que hace que lo suspendan de oficiar durante un tiempo. Aprovecha
entonces los días para acercarse a Gael, quien se siente más
cercano a él. Mariano los vigila y entonces dice a Damián que entre
su sobrino y el cura hay algo más que una simple amistad. Eso hace
que Damián casi mate a golpes a su sobrino para escuchar la verdad
pero Gael calla y es consolado por Matilde, mientras Natalia se
revela ante su hermano, quien la abofetea. Es entonces que ella se
revela y le asegura que si no deja en paz a su hijo, le dirá la
verdad a Santiago. Sobre todo, la verdad del porqué Damián quiso
separarlos.
Bruno
presenta a Jazmín con su familia y con Mateo, con quien al hablar en
privado se besa. Los dos se ríen de su amorío y juran que aunque se
casen no dejarán de tener una relación pasional.
Juan
de Dios le cuenta a Santiago que Gael es hijo de la hermana de
Damián, la cuál nunca se casó. Eso hace que el cura saque
conclusiones y acuda a Natalia para exigirle que le diga la verdad.
Damián se interpone y lo corre de su casa pero al no conseguir nada
se abalanza a los golpes. Los dos pelean hasta cansarse, alarmando a
Natalia y Matilde, mientras que Gael se ve a escondidas con Juan de
Dios, con quien se besa. Son sorprendidos por Mariano, quien se burla
de ellos desde lo lejos.
Carmina
siente una gran desesperación por la bancarrota de su marido, quien
le presenta los trámites de divorcio y decide abandonar la casa.
Ella llora amargamente y se refugia en Elisa, a quien dice que debe
casarse con su hijo lo más pronto posible.
Limpiando
el estudio, Matilde encuentra abierta la caja fuerte y descubre unos
documentos que la asombran demasiado. No lo puede creer!
Bruno
tiene encuentros con Mateo y alguien les toma fotografías que luego
van a parar a manos de Cecilia, quien alarmada llora y exige a Elisa
que deshaga su noviazgo con Mateo pero ella se niega.
Cecilia
acude a confesarse con Santiago, quien le dice que si su hijo fuera
un homosexual no debería reprimirlo ni rechazarlo, pues es sangre de
su sangre. Ella le cuenta de Gael, el amigo de su hijo, y entonces
Santiago se asombra pues sospecha que el muchacho es su hijo. Habla a
solas con Dios para que lo ilumine. Busca al muchacho y le ofrece su
amistad incondicional.
Natalia
se siente desesperada y Matilde le aconseja que diga la verdad pues
solamente así podrá liberarse de su hermano y liberar a su hijo
Bruno
no deja de pensar en Gael y cree que ha hecho mal al rechazarlo.
Jazmín hace el amor con él pero el muchacho no abandona su
sentimiento por lo que decide buscarlo. Gael le dice que ha
abandonado los votos y que ahora intentará ser feliz con Juan de
Dios, a quien Bruno busca para amenazarlo con decirles a todos que es
homosexual y por lo tal no puede ser cura.
Damián
se siente acorralado y teme a que las cosas se le vayan de las manos.
Mariano le aconseja que la mejor solución a sus problemas es
deshacerse por completo de Santiago.
Elisa
y Jazmín hablan con Carmina, quien les cuenta lo amigos que eran su
hijo y su sobrino cuando niños. Las dos suben a la habitación de
Mateo y Jazmín se sorprende cuando encuentra, accidentalmente,
revistas de hombres desnudos. Entonces recuerda que Bruno y Mateo
siempre se encierran a solas en las reuniones o desaparecen y
pregunta a Elisa si su novio nunca ha actuado raro. Elisa no entiende
porqué Jazmín está tan misteriosa.
Mariano
se expresa mal de Juan de Dios y Santiago le exige que le diga qué
es lo que sabe para que hable así de un compañero sacerdote
intachable. Mariano le cuenta que Juan de Dios tiene amoríos con uno
de los alumnos por lo que el sacerdote habla con su joven amigo, a
quien le pide que le diga la verdad. Juan de Dios lo acepta: Está
enamorado de otro hombre y está dispuesto a todo por él.
Gael
le dice a su madre que no volverá más al colegio ni al Seminario
pues ha decidido que no profesará. Natalia le pide que recapacite
pues si no es sacerdote nada más podrá ser en la vida. Matilde le
dice que se equivoca, pues gael aún es joven y puede estudiar la
carrera que le guste. Natalia asegura no tener dinero para eso y
entonces la nana le dice que Helena dejó estipulado en su testamento
que La mitad de su fortuna sería para ella y su hijo, así como los
gastos de la carrera de Gael. Natalia no puede creer lo que la nana
le está diciendo.
Natalia
exige a Damián que le de su parte de la herencia que le corresponde
pues su hijo ya es mayor de edad. Él se niega y entonces ella está
dispuesta a decir la verdad para que su hijo sea completamente feliz,
por lo que busca salir de casa para encontrarse con Santiago pero su
hermano la encierra bajo llave.
Cecilia
discute con Elisa por el amor que siente por Osvaldo. Elisa ofende a
su madre, quien la abofetea y le deja claro que ella es libre de
rehacer su vida y se unirá a Osvaldo aunque ella se oponga. Bruno
interrumpe y asegura a su madre que eso es una abominación. Entonces
Cecilia le da una de las fotos que recibió y le dice que eso sí es
una abominación. Exige a sus hijos que hagan sus vidas y la dejen
tranquila. Bruno se ha quedado petrificado y se niega a mostrar a su
hermana la fotografía que le fue entregada. Él decide irse de casa.
Mariano
acecha a Gael y le dice que muy pronto su tío le dará la paliza de
su vida. Gael le pregunta a éste porqué siempre ha estado del lado
de Damián. Mariano, nervioso, no contesta y se esfuma.
Osvaldo,
amigo de Santiago, le cuenta a éste lo enfermo que está y el gran
amor que siente por Cecilia. Santiago lo alienta a que luche para
vencer la enfermedad y así poder estar con ella.
Carmina
busca a Augusto y le pide que vuelvan. Él se niega y le pide que
trate de ser feliz sola, en su mundo fantasioso y lleno de
hipocresía.
Mateo
se ha instalado en un departamento y Bruno se marcha a vivir con él.
Aprovecha para citar entonces a Gael y Juan de Dios, a quienes les
tiende una trampa seduciendo a Juan de Dios, quien jura a Gael que
nada es como parece.
Cecilia
se lleva una gran sorpresa al ver frente a ella a Armando, quien le
dice que ha regresado para recuperar a sus hijos. Ella le reprocha
demasiadas cosas y le dice cuánto lo aborrecen Bruno y Elisa. Él,
entristecido, le cuenta que está desahuciado. Son vistos por
Osvaldo, quien se marcha sin querer escuchar a Cecilia, quien después
lo busca y le dice que ese hombre es el padre de sus hijos y pronto
morirá.
Natalia
y Damián discuten. Él le causa un terrible accidente por lo que una
ambulancia llega a casa para atenderla. Gael, acompañado de Juan de
Dios, lo descubre y se alarma. Acude al lado de su madre y en el
hospital exige a su tío y a Matilde que le digan qué es lo que ha
sucedido. Nadie dice la verdad, solo que Natalia cayó
accidentalmente. Por su parte, Damián exige a Juan de Dios que se
marche y éste se niega. Damián se estremece cuando llega Santiago,
quien jura que si algo le sucede a Natalia, él le dirá la verdad a
Gael.
Jazmín
y Elisa visitan el departamento de sus novios. Bruno no está por lo
que Jazmín esculca sus cosas. Se sorprende al encontrar la foto en
la que se besa con Mateo. Se la guarda y se marcha. Jura que se
vengará de él y llama a Fabián, al que le dice que ya sabe en
donde se encuentra su amado Bruno.
Santiago
le dice a Juan de Dios que Damián ha dicho demasiadas mentiras hasta
el punto de destruir a su familia. Juan de Dios pregunta por qué y
el sacerdote asegura no podérselo decir, pero jura que todos lo
sabrán si Natalia muere.
Natalia
desea decirle a su hijo la verdad sobre su padre y la herencia pero
no puede ya que Damián le imposibilita la oportunidad.
Bruno
se entera de lo sucedido y acude a Gael, a quien abraza. Eso incomoda
a Juan de Dios, por lo que Santiago, observador, sospecha que éste
está enamorado de su hijo. Habla con él a solas y lo alienta para
que escuche a su corazón y no tema a pecar, ya que el amor es un
sentimiento bendito.
Elisa
se niega a hablar con su padre, quien le dice que desea recuperar su
cariño. Ella le reclama su abandono y le exige que se marche. Él
llora amargamente. Aparece Bruno, quien le dice a su madre que su
amiga Natalia Valladolid está muy grave en el hospital. Armando se
impacta al saber que Cecilia y Natalia son amigas. Habla con Bruno,
quien cree que su padre tuvo razones para irse y no lo juzga. Le
ofrece su amistad y le pide que no trate de recuperarlo como hijo. A
Armando le es suficiente la amistad de su hijo, mientras que Elisa
sufre por la reaparición.
MAYO
2012.
Mariano apoya a Damián, a quién entrega un
veneno el cuál debe depositar en la bebida de Santiago, pues solo
así lo eliminarán.
Bruno
le habla de amor a Gael y le pide que regresen pero éste ya no
confía en él, mucho menos ahora, que Jazmín se presenta ante los
dos y le exige a su novio que le diga qué significa la imagen en la
foto que le muestra. Gael, defraudado una vez más, lo deja a solas
con su novia, quien lo abofetea y le dice que ésta vez si se ha
terminado todo entre ellos.
Carmina
pide a Mateo que convenza a su padre de volver con ella pero mateo no
promete nada. Cree que su madre debe cambiar y dejar de salirse con
la suya y obtener todo lo que quiere, de manejar a las personas a su
antojo.
Gael
sufre a solas y ruega a Dios que su madre no muera pues el lo único
que tiene en el mundo. Intenta flagelarse pero Matilde lo detiene y
lo abraza. Le pide que sea fuerte, que luche por sus ideales y que,
aunque le duela en el alma, incluso sacrifique el amor que le tiene a
su madre con tal de ser feliz en la vida. Los dos se abrazan y lloran
amargamente.
Cecilia
habla con Natalia, quien le confiesa que Damián la separó del
hombre al que siempre amó y al cuál se ha rencontrado. Le dice que
el padre Santiago es el verdadero padre de Gael, quien
accidentalmente las escucha hablar, sorprendiéndose al enterarse así
de la verdad.
Armando
habla con Augusto de su destino fatal. Cuando se entera que su amigo
está en la ruina y venderá su fábrica, le pide que lo deje
ayudarlo y le propone hacer entre los dos un gran negocio en el que
ambos se vean beneficiados. Augusto abraza a su amigo y aunque al
principio se niega, termina por aceptar y agradecer.
Mateo
decide terminar su relación con Elisa, seguro de que se ha enamorado
perdidamente de Bruno. Ella le suplica que no la deje, ahora menos
que nunca, pero él le asegura estar enamorado de alguien más,
aunque no puede decirle de quién. Ella se deprime demasiado y cree
que eso y la llegada repentina de su padre, ha sido demasiado, por lo
que decide terminar con su vida tomado somníferos.
Damián
se estremece cuando Gael lo enfrenta y le asegura saber toda la
verdad. Lo enfrenta y exige que le de lo que le corresponde para
marcharse lejos con su madre. Damián maldice a su hermana por haber
abierto la boca. Acude a su lado, dispuesto a asfixiarla con una
almohada, pero por accidente Matilde se lo impide, sospechando que el
sacerdote tiene malas intenciones.
Mariano
pone veneno en los alimentos de Santiago pero no consigue nada.
Gael
acude a Santiago, a quien le dice que se ha enterado de la verdad.
Los dos se abrazan fuertemente. Juan de Dios los felicita y cuando
Gael sabe que su amado sabía la verdad, se enfurece y no desea
volverlo a ver, pero Santiago le asegura que Juan de Dios supo la
verdad casi al mismo tiempo que él.
Cecilia
descubre a su hija casi muerta y con ayuda de Osvaldo la lleva a un
hospital, donde la salvan. Ella asegura quererse morir. Armando pide
hablar con ella y le cuenta que morirá, por lo que necesita estar a
su lado. Ella entonces llora y le dice que si tanto la quiere,
entonces haga que Mateo se case con ella.
Matilde
enfrenta a Damián, a quien confiesa estar segura de que él se
encargó de engañar a Santiago y Natalia porque no soportaba la idea
de verlos juntos, no porque él se fuera a ordenar como sacerdote y
eso lo hizo porque siempre estuvo enamorado de ese hombre. Damián
abofetea a la sirvienta exigiéndole que deje de blasfemar pues él
es un hombre de Dios. La corre de su casa pero ella se niega a irse.
Él se encierra en su habitación. Llora amargamente y se flagela.
Cuando Gael llega, le exige que hablen. Discuten y está a punto de
someterlo con el fuete nuevamente pero el muchacho actúa y se lo
arrebata, arrojándolo a otra parte y anunciando que ya no está
dispuesto a recibir más golpes, ni más insultos, así como a hablar
de la verdad para que destituyan a su tío como sacerdote.
Juan
de Dios confiesa a Santiago estar confundido pues ama a Gael.
Santiago cree que aunque sea doloroso el joven sacerdote debe
renunciar a sus votos y entregarse a la vida que lo ha elegido a él.
Santiago, por su parte, acude a hablar con un superior, a quien
cuenta de la actitud de Damián en la escuela y el seminario, así
como la aparición de su hijo. Es informado que puede seguir
profesando, pues recién se ha enterado de la existencia de un hijo.
Natalia
regresa a casa y Cecilia la visita. Natalia cree que corre peligro y
su hijo también. Matilde asegura que Damián está perdiendo poder y
que tanto ella como Gael lo han enfrentado, por lo que Natalia debe
concentrarse en aliviarse y enfrentarlo también, exigiendo lo que
les pertenece. Cecilia les dice que Osvaldo es licenciado, por lo que
le pedirá que las ayude. Lo hace y él acepta por lo que visita a
Damián, a quien le presenta copias del testamento de Helena, copias
que Matilde le facilitó.
Fabián
llega a Guanajuato y da una gran sorpresa a Bruno pues se instala en
su departamento. Asegura no haberlo dejado de amar nunca.
Augusto
habla con Mateo, al que pide que se case con Elisa pues están en
deuda con Armando. Mateo piensa detenidamente las cosas y cuando
descubre a Bruno besándose con Fabián, toma la decisión. Acude a
Elisa y le da un anillo pidiéndole que se case con él. Ella acepta,
feliz, aunque Cecilia no está de acuerdo con esa boda pero se niega
a decir el por qué.
Carmina
visita a Armando, a quien se le insinúa asegurando que aún pueden
reanudar lo que hace mucho años tuvieron ya que finalmente los dos
son libres pero él se niega y decide ir a buscar a Natalia, quien se
impacta al verlo. Le pide perdón por lo sucedido en el pasado y le
cuenta que él fue esposo de Cecilia y es padre de Bruno y Elisa.
Damián
planea con Mariano el deshacerse de Santiago. Accidentalmente Juan de
Dios los escucha y pone sobre aviso a su amigo y confesor.
Bruno
habla con Gael, a quien le pide que vuelvan a ser los amigos que
antes eran. Gael cree que las cosas entre ellos jamás debieron
cambiar. Se dan un fuerte abrazo y son sorprendidos por Fabián,
quien se porta meloso con Bruno, con quien después tiene una fuerte
discusión así que pone fin a lo suyo u le dice que él está
realmente enamorado de Gael.
Cecilia
le dice a Armando que su hijo tiene problemas de identidad y que le
gustan tanto los hombres como las mujeres. Le dice que Elisa no puede
casarse con Mateo porque éste ha tenido que ver con Bruno, su hijo.
No sospechan que Elisa los ha escuchado. La muchacha sufre un
terrible golpe.
Gael
y Natalia hablan de lo que será su futuro. Él le dice a su madre
que en cuanto esté totalmente recuperada se irán a otro lugar.
Matilde se apunta para irse con ellos. Damián, que los escucha
accidentalmente, se encierra en su habitación y llora amargamente
contemplando la fotografía que guarda de Santiago, a quien después
de amar con devoción ha llegado a odiar. Culpa a Dios de todo su
sufrimiento. Se asoma por la ventana y ve a Gael abrazando y besando
a Juan de Dios, por lo que se impacta. Tempranamente le entrega al
cura su baja del seminario y le dice que lo ha reportado y ya no
podrá ser sacerdote, pues ha cometido actos impuros y ha pecado.
Santiago trata de defender a su amigo pero le es imposible, así que
Juan de Dios ha dejado el sacerdocio. Regresa nuevamente a casa de su
tía Carmina, quien no puede creer lo que le han hecho a su sobrino.
Juan de Dios le dice que es homosexual y entonces ella lo corre de su
casa.
Santiago
le jura a Damián que lo hará pagar por todo el daño que ha hecho,
pero no usando sus mismos métodos. Damián lo amenaza y le asegura
que si intenta hacer algo en su contra Natalia y Gael lo pagarán.
Mariano goza con la maldad de su cómplice.
Osvaldo
y Armando hablan de Cecilia, ambos cosas buenas, agradables. Osvaldo
dice que ha superado su enfermedad por lo que le pedirá matrimonio a
la mujer. Ambos se dan la mano y deciden ser buenos amigos.
Mateo
llora ante Bruno, a quien dice amarlo y no quererse casar con su
hermana. Bruno le aconseja que entonces no lo haga y enfrente su
realidad. Los visita Elisa, quien asegura estar enterada de todo y
con llanto le pide a Mateo que si no pueden ser marido y mujer al
menos sean grandes amigas. Mateo entonces le dice que él está
enamorado de Bruno. La muchacha no puede con la noticia y perturbada
por lo que cree un engaño por parte de su novio y su propio hermano
decide suicidarse. Esta vez pierde la vida, llenando de dolor a los
suyos, principalmente a los suyos, pero su muerte acerca aun más a
bruno con sus padres, a quienes asegura ser culpable. Ellos le
aseguran que no es así. Gael lo consuela y Bruno le dice que lo ama
verdaderamente y está dispuesto a luchar por él.
Osvaldo
logra una orden para que Damián entregue a Natalia y Gael lo que les
pertenece. Él se niega y entonces Natalia lo enfrenta y pone al
descubierto que su hermano la odia porque ella tuvo un romance y un
hijo con Santiago, el hombre del que él siempre estuvo enamorado.
Damián se atormenta con esas palabras y en su soledad llora
amargamente maldiciendo a su hermana y al hombre que siempre amó.
Fabián
tiene un enfrentamiento con Mateo, al que exige que salga de la vida
de Bruno. Los dos discuten y Mateo usa su labia para hacerlo pedazos.
Fabián llora como un niño y jura que Mateo se las pagará.
Juan
de Dios decide que se irá de Guanajuato. Pide a Gael que se marche
con él a un lugar donde empiecen una vida juntos pero Gael no desea
dejar a su madre por lo que se sacrifica y deja ir a su gran amor.
CINCO
SEMANAS DESPUES: Natalia, Gael y Damián firman ante un notario las
actas en las que los primeros toman posesión de lo que les
pertenece. De antemano Natalia se niega a vivir en la misma casa que
su hermano por lo que decide mudarse a la casa de Santiago,
permanentemente.
Gael
piensa en Juan de Dios y a veces recibe mensajes de él, pues ahora
trabaja como profesor de filosofía en una Universidad de Puebla.
Tiene un encuentro con Bruno, quien le pregunta si ya ha decidido
darle una respuesta. Gael decide darse una oportunidad y comenzar una
relación sentimental con Bruno.
Cecilia
no se repone de la pérdida de su hija y Osvaldo la consuela en
cuanto puede.
Augusto
y Mateo sacan adelante la empresa gracias a la ayuda de Armando.
Carmina les pide a ambos que vuelvan a casa pues está dispuesta a
cambiar. Los tres vuelven a unirse y Mateo se hace novio de una nueva
muchacha, a la que jura que se casarán cuando llegue el momento
indicado.
Damián
ha robado dinero a la escuela, ha cometido fraude y muchos alumnos se
quejan de su comportamiento “antinatural” por lo que lo que deben
tomar cartas en el asunto. Ante muchas pruebas, decide obedecerlos
pues a cambio de no denunciarlo le exigen que abandone los hábitos y
se retire de la vida sacerdotal. Deprimido, se encierra en su casa,
destruido y atormentado por los recuerdos, culpando a Dios y a su
hermana Natalia de todo.
Santiago
habla con Natalia y le pide que haga algo por su hijo, quien está
muy confundido y necesita que ellos dos lo apoyen. Le piden a Gael
que se marche lejos pero él no desea hacerlo si su madre no se va
con él.
Debatido
por el cáncer, Armando muere dejando toda su fortuna a Bruno, quien
a su vez propone a su madre que hagan algo con ese dinero. Osvaldo
los apoya pero ella sigue entristecida por la muerte de Elisa.
Mateo
acude a bares en los que se pasea con Zayde, su nueva novia. En las
reuniones hace comentarios desagradables sobre los homosexuales y a
los conocidos les cuenta que Bruno es homosexual declarado.
Santiago
aconseja a Natalia que ahora que ha recuperado lo que le pertenece se
marche lejos, donde empiece una vida al lado de su hijo. Ella teme a
ser libre en el fondo, mas el sacerdote y Matilde la alientan.
Damián
recibe la visita de Santiago, quien le dice que al final el bien ha
triunfado, como siempre. Damián lo maldice y con llanto le reclama
que nunca le haya correspondido y hubiera preferido a su hermana.
Damián le hace ver que él es heterosexual y el hecho de que otro
hombre lo ame no lo obliga a corresponderle. Damián lo corre de su
casa y le exige que no vuelva jamás.
Gael
y Bruno se pasean por la calle, tomados de la mano donde pueden
ocultarse. Son sorprendidos por una banda de muchachos que se burla
de ellos por ser homosexuales. Atacan a Gael y Bruno lo defiende por
lo que uno de los maleantes lo apuñala. Entre ellos está Mateo,
quien se sorprende ante lo que se ha suscitado y huye. Gael llama a la
policía con su celular y Bruno va a dar al hospital, alertando a
Cecilia, quien ruega por que su hijo se salve pero éste muere no sin
antes pedirle a Gael que huya, que se marche lejos y trate de ser
feliz. Cecilia sufre ante la muerte de su otro hijo y Natalia habla
con ella, le pide que despierte y que hagan algo para que ese tipo de
agresiones no sucedan, por lo que las dos deciden usar su dinero para
abrir una fundación en la que se den platicas a padres y madres de
hijos homosexuales.
Mariano
visita a Damián y se sorprende al encontrarlo en muy mal estado. Le
dice que lo extraña y que la escuela no es la misma sin él pues
debe acatar las ordenes de Santiago. Damián le exige que se largue y
Mariano llora. Justo cuando está saliendo de la casa se escucha un
disparo. Corre hacia Damián y se alarma al verlo muerto. Le llora y
lo abraza, llamándolo “mi amor”, mientras le suplica que no
muera, que no lo deje solo.
Mateo
se entera de la muerte de Bruno y se siente terriblemente mal. Teme a
ir a dar a la cárcel pero la policía lo detiene pues lo han culpado
otros detenidos. Carmina exige que suelten a su hijo pues él no es
culpable y asegura que lo sucedido a Bruno fue la consecuencia de sus
actos pervertidos. Cecilia la cachetea y le dice que su hijo también
es un pervertido. Le muestra la foto en que bruno y Mateo se están
besando. Carmina se aterra al saber la verdad y decide desconocer a
su hijo, cosa que hace que se separe definitivamente de Augusto, a
quien lo le importa la condición de su hijo y pide perdón a Cecilia
en nombre de éste. Cecilia lo abraza y se despide pues ha decidido
irse de Guanajuato definitivamente. Se va, y se une a Osvaldo, quien
la apoya incondicionalmente.
Santiago
sigue siendo director del instituto el cual se ha vuelto mixto y no
solamente de varones. Es feliz al lado de su hijo, quien lo abraza y
felicita por sus logros como sacerdote.
Carmina
se encuentra llena de soledad, en la miseria, con el dolor de tener
un hijo que la avergüenza, con la vergüenza de ser pobre y no
brillar en sociedad.
Gael
y Natalia dejan Guanajuato también, se marchan a la ciudad de México
a empezar una nueva vida y donde él decide estudiar filosofía y
letras. Busca a Fabián y Jazmín, a quienes les dice lo sucedido a
Bruno. Ellos le ofrecen su amistad.
Natalia
se siente feliz en su nueva casa pero asegura a Matilde no poder
olvidar todo lo sucedido, tantos años de dolor, la muerte de Damián,
quien en realidad no tenía motivos para mostrar tanta maldad, aunque
sus frustraciones lo llevaron a cometer locuras, sobre todo su
homosexualidad, la cuál quiso esconder detrás de una sotana.
Gael
Se encuentra accidentalmente con Juan de Dios, quien se alegra de
verlo y le dice que nunca lo ha olvidado y que sabe que él tampoco
lo olvidó a él. Los dos se sonríen, se toman de la mano y deciden
empezar desde cero, dándose un fuerte beso de amor.
Fin
©
YO SE QUE TU DR. 2012
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(R)
& (P) 2012